Una creación imprevista de Avatr ha dejado asombrados a todos en el Salón del Automóvil de Múnich. Sus interiores futuristas y su construcción monumental parecen más de una nave interplanetaria que de un vehículo terrestre. El objetivo del Vision Xpectra no es venderse, sino prever la manera en que China desea redefinir el futuro de los automóviles.
El Salón del Automóvil de Múnich (IAA Mobility) es uno de los eventos más importantes del sector, un escenario global donde los fabricantes acuden para mostrar al mundo el futuro de la movilidad. Este año, entre los stands de marcas consolidadas y nuevas startups, un vehículo chino acaparó miradas y generó un intenso debate no por su tecnología, sino por su… peculiar diseño.
Se trata del Vision Xpectra, un concepto presentado por la firma Xpeng, una de las compañías de vehículos eléctricos más pujantes de China. Y lo primero que llama la atención es su estética, que dista mucho de los SUV coupé o los sedanes aerodinámicos a los que nos tienen acostumbrados. Su forma es, por decirlo suavemente, poco convencional.
Una estética que divide opiniones

A primera vista, el Vision Xpectra evoca más la imagen de un pequeño transbordador espacial o un módulo de aterrizaje lunar que la de un automóvil destinado a nuestras carreteras. Con una carrocería monocasco, líneas rectas y angulosas, y un frontal que prescinde de una calandra tradicional, su diseño es un desafío directo a las convenciones actuales.
Esta elección estética ha dividido a la audiencia. Para algunos, es un soplo de aire fresco, una apuesta valiente por un diseño disruptivo que mira hacia adelante. Para otros, resulta chocante, poco práctico y alejado de lo que realmente desean los consumidores. Las comparaciones con un «electrodoméstico con ruedas» o un «vehículo de ciencia ficción de bajo presupuesto» no se hicieron esperar en las redes sociales.
Más allá de la polémica: la tecnología que esconde
Sin embargo, juzgar el Xpectra solo por su apariencia sería un error. Como todo concepto, su misión principal no es anunciar un modelo de producción inminente, sino servir de banco de pruebas y escaparate para las tecnologías más avanzadas en las que está trabajando Xpeng.
El fabricante chino ha destacado varias innovaciones clave que incorpora el prototipo:
- Tecnología Aero-AI: Según Xpeng, la forma del vehículo no es caprichosa. Está optimizada mediante inteligencia artificial para lograr la máxima eficiencia aerodinámica, reduciendo la resistencia al aire y, por tanto, aumentando la autonomía.
- La plataforma SEPA 3.0: Este es el verdadero corazón del proyecto. Se trata de una nueva arquitectura eléctrica que la compañía promete será más flexible, permitirá una carga ultra-rápida (con capacidades para recuperar hasta 200 km de autonomía en 5 minutos) y facilitará la integración de actualizaciones over-the-air (OTA) mucho más profundas.
- Interior orientado a la autonomía: El habitáculo, minimalista y futurista, está claramente diseñado alrededor de la conducción autónoma. Con un volador que se retrae y una pantalla panorámica, prioriza el espacio y la experiencia cuando el coche se hace cargo de la driving.
La estrategia detrás del prototipo

La elección de presentar un vehículo tan radical en un escenario como Múnich no es casual. Para Xpeng y otras marcas chinas, los salones europeos son una vitrina crucial para demostrar su innovación y ganar prestigio en un mercado maduro y competitivo.
El mensaje es claro: «No solo copiamos o producimos en masa; innovamos y marcamos la pauta del diseño del futuro». El Xpectra es una declaración de intenciones, una forma de generar buzz mediático y de posicionar a Xpeng como una empresa tecnológica a la vanguardia, incluso por delante de sus rivales occidentales en cuanto a atrevimiento.
¿Veremos algo así en la carretera?
Es muy poco probable que el Vision Xpectra llegue a production tal y como lo hemos visto. Su diseño es, casi con toda seguridad, demasiado extremo para el mercado masivo. Sin embargo, sus elementos más importantes sí tendrán una vida real:
La plataforma SEPA 3.0, los avances en aerodinámica asistida por IA y la filosofía del interior se filtrarán en los próximos modelos de producción de Xpeng. El verdadero valor del Vision Xpectra no es su carrocería, sino actuar como un faro que indica la dirección tecnológica que tomará la marca en los próximos años. Su polémico diseño, en definitiva, fue el gancho perfecto para que todos habláramos de la tecnología que lleva dentro.
