Posee ojos en las manos, piel suave y una inteligencia que le permite pensar a partir de la experiencia humana. Figure 03 no se programa, sino que se enseña. Su diseño se enfoca en el surgimiento de una nueva generación de robots que no imitan a los humanos los investigan.
En el ámbito de la robótica, lo que asombra ya no es observar máquinas que bailan o corren, sino aquellas que tienen capacidad de pensar. Y ese es exactamente el caso del Robot humanoide de Figure 03, la compañía estadounidense que lo lanzó. Este androide no solo cumple órdenes: observa a los humanos, se instruye con ellos y mejora sus movimientos en cada intento.
Un diseño pensado para convivir con personas

A diferencia de los exoesqueletos metálicos del pasado, Figure 03 fue creado para interactuar con personas en ambientes cotidianos. Su estructura está cubierta con espuma de múltiples densidades y tejidos delicados, lo cual previene puntos de presión y garantiza un contacto seguro. Las partes blandas, además, pueden quitarse o lavarse sin necesidad de herramientas.
El robot, además, incorpora un sistema de audio avanzado que incluye micrófonos reubicados y altavoces más potentes, lo cual mejora la comprensión del habla. Además, se recarga automáticamente: al detectar que su batería está baja, localiza su base de carga por inducción y se acopla sin intervención manual, transmitiendo datos y energía sin cables.
Ojos, manos y cerebro: la nueva generación Helix
El cerebro del Figure 03, que se denomina Helix, es una arquitectura de inteligencia artificial que fusiona el razonamiento, la visión avanzada y el tacto. Cada mano tiene una cámara incorporada que brinda retroalimentación visual constante, lo que le permite modificar el agarre de un objeto o percatarse de cuando está a punto de deslizarse.
Las cámaras principales aumentan el campo de visión en un 60 %, disminuyen la latencia a un cuarto y duplican la velocidad de los fotogramas. Eso le posibilita examinar su entorno con la exactitud de una persona capacitada. Además, en la parte superior de sus dedos se han incorporado sensores de presión que le posibilitan distinguir entre un toque suave y un agarre firme.
Construido para ser producido en grandes cantidades

Figure 03 también ilustra un salto en la industria. Es el primer robot humanoide que fue creado desde el principio con la finalidad de producir a gran escala. Los ingenieros disminuyeron la cantidad de piezas, optimizaron el ensamblaje y dieron prioridad a los procedimientos de moldeo, fundición e inyección para reducir costos sin sacrificar la calidad.
La compañía explica que, como consecuencia, el precio por unidad se disminuye significativamente y la rentabilidad mejora en proporción a medida que la producción se incrementa. Dicho de otra manera, la época de los robots domésticos asequibles ya no parece una utopía del futuro, sino un asunto de tiempo y volumen.
Cuando las máquinas se instruyen a partir de nosotros
El avance significativo de Figure 03 no reside solamente en su ingeniería, sino también en su filosofía: es un robot capaz de comprender lo que observa, por lo que no requiere ser reprogramado cada vez que se encuentra con algo novedoso. Esa capacidad de aprendizaje contextual lo acerca más a un aprendiz humano que a una máquina.
Mientras que Tesla se decantó por la autonomía con Optimus y Unitree por la velocidad con G1, Figure opta por la empatía artificial, es decir, una robótica que observa, analiza y se desarrolla.
El futuro de la convivencia entre las máquinas y los seres humanos puede que no dependa de la rapidez o la fuerza de los robots, sino de cuán bien sean capaces de entendernos. En esta línea, el Figure 03 no solo avanza un paso, sino que da el primer paso hacia lo que podríamos denominar inteligencia compartida.
